La mayoría bombas de baño contienen una mezcla de bicarbonato de sodio y ácido, que se neutralizan entre sí cuando se mezclan con agua. Sin embargo, normalmente contienen otros ingredientes que pueden ser irritantes o potencialmente dañinos.

Aquí hay un par de consejos para un uso más seguro:

Consulte la lista de ingredientes y quédese con las bombas hechas con sustancias que reconozca. Evita el talco, los ingredientes artificiales y cualquier cosa que creas que pueda irritar tu piel.

Limite el tiempo dentro del baño a quince minutos. Cuanto más tiempo esté expuesto a los posibles alérgenos, más probable será que le afecten.

Enjuague bien en la ducha después de usar bombas de baño para eliminar cualquier residuo potencialmente irritante de su piel.

Disfrútalos un par de veces a la semana como máximo. Explore otras formas de crear un entorno relajante para el baño, como usar velas aromáticas y su música relajante favorita. Si nota alguna irritación en la piel o las vías respiratorias, deje de usar bombas de baño. Determine qué está causando su reacción antes de volver a intentarlo.

Considere hacer sus propias bombas de baño con ingredientes que reconozca y en los que confíe.